...tendrás días malos, días en los que echarás de menos y te sentirás sola.
miércoles, 6 de febrero de 2013
sábado, 26 de enero de 2013
First week. Foundation Course.
Ya he cumplido mi primera semana en tierras danesas. Han sucedido cosas extrañas, pero la más importante es que finally me estoy haciendo con el tema del frío. Ahora ya no necesito ponerme cien capas para ir al edificio de al lado, ni siento que voy a desmayarme cuando salgo de un bar.
El curso lo ha cambiado todo (vamos, esa es su función). Es
alucinante lo de conocer gente de cada país, que te cuenten sus propias
historias, cómo se lo montan de fiesta, cómo funcionan las cosas en sus países…
Básicamente eso es lo mejor del Erasmus.
Me encanta encontrarme spanish people everywhere. Siempre
encontrarás a un españolito wherever you go. Llevo aquí solo una semana y al
menos tres días nos hemos encontrado con gente que no sé como coño ha acabado
en Roskilde, pero es bonito lo de llorar todos juntos por las pocas horas de
luz y por cómo echamos de menos lo más tradicional de España: estar en la
calle.
Anoche salimos por Copenhague y la fiesta literalmente
empezó a las 8 de la tarde. La happy hour era de 16:00 a 22:00. La gente se
empezó a cansar y cuando estaba hablando con el primer danés de mi vida me
dijeron que nos pirabamos, like WHAT? NOOOOO. But yes, en el momento álgido de
la noche.
A las 04:00 estábamos en Trekroner Station, y decidimos
pasarnos por Kolibrien para unirnos a una supuesta fiesta de cumpleaños que
cuando llegamos había muerto completamente. A mi me daba mucha pena los globos
abandonados y las caretas con la cara del tío rondando por ahí, y todos
durmiendo. Total, que no había fiesta, pero si una cocina. Mi amiga italiana
cocino una fritatta, que en el fondo es una tortilla de francesa con queso y
jamón serrano (del real, aportado por mi querida Itsaso), y ya con el estómago
lleno nos venimos a Korallen en la completa y acojonante oscuridad roskildiana.
(Mi primera tortilla de patatas. Very important moment in every Erasmus life).
sábado, 19 de enero de 2013
Shock en tierras danesas.
Esto lo escribí ayer en mi camita a las 9 de la noche instantes antes de quedarme frita:
Segundo día en Dinamarca y primero en Trekoner. He tenido 5
minutos de wifi para contactar con la civilización a través de mi hermana y mi
mejor amiga Jen. He publicado una foto en Twitter para mostrar mi super-outfit en las
tierras danesas, que consiste en estar cubierta de los pies a la cabeza por
varias capas.
Esa ha sido toda mi conexión con mi amado Madrid.
Después de los -10 grados de la primera noche todo parece de
risa. Mis padres revolotean a mi alrededor durante todo el día y yo me debato
entre resistirme o vencer al amor fraternal que me impide descolgarme de mi
hogar, pero que aplaca la tristeza de esta soledad roskildiana.
Parece ser que la cocina cercana a mi habitación, que no mi
cocina (thank God) es la predilecta de todos los Erasmus, y hace unos días los
franceses decidieron organizar una gran cena, consistente en un pollo cuyo
cadáver aún yace sobre la encimera, atravesado por un gran palo coronado por un
huevo duro. Yo tampoco lo entiendo. El olor aún no es espeluznante, no así la
amenaza del conserje: si en dos días la cocina no está limpia llamará a la
señora de la limpieza. Pagada por los residentes, claro.
Por lo demás, hemos visitado el supermercado donde nos han
desangrado con los precios y la cantidad indecente de comida ecológica, y hemos
ido al lugar preferido por todo rubio alto de ojos azules y mejillas
sonrojadas: Ikea. Las distancias me parecen el doble de largas cuando todo está
cubierto de nieve y mañana sábado espero que las cosas mejoren en cuanto a
ambiente social y palique.
Hoy ya es "mañana" y sigue igual de solitario todo. El lunes, el lunes....
lunes, 24 de diciembre de 2012
lunes, 17 de diciembre de 2012
lunes, 7 de mayo de 2012
sábado, 11 de febrero de 2012
Just be
"Pero hay un rastro de pisadas todavía,
de los que entraron y se fueron sin decirme nada".
Hace unos meses, escribí esto en este blog. Es parte de una canción, pero también es parte de mi vida. Hay muchas cosas que no sé. No sé quién está a mi lado, quién estuvo de verdad o quién estará. En veinte años, han pasado muchas cosas, y otras muchas no han pasado. No sé de qué me arrepiento o de qué no; ni siquiera sé si me arrepiento o si es correcto arrepentirse. No daría la espalda a todos aquellos que ahora lo han hecho. Hubo un tiempo en el que fuimos felices, y yo viví engañada en esa felicidad. Pero no pasa nada. Nos lo hemos pasado tan bien.
Y el presente. ¿Es normal que estemos huyendo constantemente?
Y el presente. ¿Es normal que estemos huyendo constantemente?
Tengo facilidad en encariñarme con las personas, y en creer que ellas sienten lo mismo por mí. Yo solía confiar en el ser humano, pero me ha decepcionado demasiadas veces. Ahora ando obsesionada con el futuro. La vida es un capítulo de Skins, pero sin drogas duras de por medio. A veces.
Probablemente esté huyendo.
Man is now able to fly throught the air like a bird
He's able to swim beneath the sea like a fish
He's able to burough beneath the ground like a mole
Now if only he could walk the Earth like a man,
This would be paradise
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