-No creo que yo llegue a entenderlo nunca. Vamos, que no tiene mucho sentido.
-Surgió sin más.
-Pero eso es lo que no logro entender, ¿cómo surgió sin más?
-Solo…solo me levanté un día y lo supe.
-¿El qué?
-Pues lo que no supe seguro contigo.
-¿Sabes lo que jode? Darse cuenta de que todo en lo que crees es una mentira podrida, eso jode.
-¿A qué te refieres?
-Ya sabes, al destino, a las almas gemelas, el amor verdadero y esas memeces de fantasía y de idiotas. Tenías razón, hice mal en no escucharte.
-No.
-Sí… ¿Por qué me sonríes? ¿Por qué me miras así?
-Bueno, supongo que será porque estaba sentada en un café leyendo Dorian Grey y un chico se me acerca y me habla del libro y ahora es mi marido.
-Ya, bueno, ¿y qué?
-¿Y si hubiese ido a ver una peli? ¿Y si yo…no sé…hubiese ido a comer a otro sitio? ¿Y si hubiese llegado diez minutos más tarde? Estaba predestinado. Y no paro de pensar: Tom tenía razón.
-No…
-Sí, es cierto, es cierto. Solo que te equivocabas respecto a mí.
Yo soy una persona que cree en el destino. Ayer, algo muy grande le pasó a una de mis amigas. Fue lo más bonito que le ha pasado con un chico, y eso que aún no me ha contado nada. Solo me ha dicho "fue superbonito" y me ha puesto una cara sonriente. Esas cosas me hacen creer en el amor, y sobretodo, en el destino, en que todos tenemos derecho a ser felices y que alguien nos lo haga ser aún más.
Yo creo en el destino, siempre he creído en él, a pesar de que no suele portarse muy bien conmigo, aún menos en este último año. Tenemos una deuda pendiente, él y yo. Aún tiene que encontrar a alguien que consiga hacerme sonreír.
♥
With love,
Cat
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