lunes, 30 de enero de 2012

Lana del Rey, esa 'Nancy Sinatra gangsta'


Lana del Rey es Elizabeth Grant. Y es un misterio.

Lana del Rey es Lana del Ray AKA. Lizzy Grant, ese disco editado un par de años atrás y que ha desaparecido para volver a ser editado el próximo verano, cuyas canciones circulan por la red consolando a aquellos que esperaban el ansiado disco que ha salido oficialmente hoy.

Lana del Rey es el sueño americano, o eso intenta transmitir. Porque ese es uno de los grandes misterios que rodean a la que para mí es una enorme diva por canciones como Yayo, Oh Say Can You See, Put Me in a Movie, A Star for Nick, Video Games, Blue Jeans o Born to Die.


Otra de los misterios que rodean a Lana del Rey es la dualidad adoración/odio. Yo empecé odiándola. Vi que emergía, que su nombre comenzaba a circular por la red, y le di una oportunidad a 'Video Games'. El resultado fue que la detesté con todas mis fuerzas. Poco después, quise darle una segunda oportunidad; pero nada cambió. Por pura rabia, la volví a escuchar en un intento desesperado por enamorarme de la maldita canción o, al menos, descubrir por qué la gente estaba tan hipnotizada. Y con mi nueva decepción, me fui a dar una vuelta por Madrid y, de repente, estaba tarareando en mi cabeza "it's you, it's you, is all for you, everything I do..." y desde entonces no he podido parar.

En realidad, Elizabeth Grant es la típica rubia pija blanca hija de magnate que quiso ser mala y salir todas las noches con ricachones y chicos tatuados, tan rebelde que prefirió irse de casa y vivir en una caravana.

The prettiest crowd that you had ever seen
Ribbons in our hair and our eyes gleamed mean
A freshmen generation of degenerate beauty queens
And you know something?
They were the only friends i ever had
We got into trouble and when stuff got bad
I got sent away, i was waving on the train platform
Crying 'cause i know i'm never comin' back



A Lana del Rey le gusta jugar con la doble identidad: por un lado, la reina mortífera, oscura, poderosa que se sienta en el trono en el Château de Fointainebleau, custodiada por dos tigres a cada lado; frente a esto, la adolescente en busca del sueño americano, de las noches de juerga, del ansiado amor eterno más allá de la muerte, y "del lado más salvaje de la vida".



Y cuando uno ya está emocionado con esas canciones, ves la estética que rodea a Elizabeth Grant y caes rendido a sus pies. Esos aires de femme fatale y Lolita, de labios siliconados (que forman parte del misterio), y bucles de la Hayworth. Porque Lana, aparentemente, es Gilda, es hipnótica, es a veces cutre-gangsta, es oscura, es ecléctica, es retro, es dramática, es casi un sueño. Un impacto visual. Es esa portada del disco, DIOS MIO, tan preciosa.



En esas estaba yo cuando llega el debut en el SNL y la caga estrepitosamente. Pero como ella dijo "es la televisión americana y simplemente no quiero joderla", y justamente fue eso lo que pasó, pues me enternecí porque aún está empezando, porque quizá es más adolescente que reina, y porque yo después de Blue Jeans creo en ella forever.

Todo forma parte del misterio.
"En ese aspecto estético toman un papel fundamental sus letras, plagadas de nostálgicas referencias a las viejas estrellas del Hollywood en blanco y negro, mujeres fatales con su lado tierno, lolitas, caza-millonarios y otros topicazos sobre elamerican way of life que, de tan obvios, nos llevan a preguntarnos si Lana lo que busca es, más que enaltecerlos, ponerlos en evidencia".
Dicen que es Lana quién monta esos vídeos tan amateur, tan instagram y tan vintage, aunque probablemente forme parte de la propia campaña de marketing. Pero es que me da igual, yo me lo trago. Y me la imagino sentada en su casa en el pequeño pueblecito de Twin Peaks, escribiendo esas canciones tan oscuras, grabando con su super8 a sus amigos, cogiendo fragmentos de sus películas preferidas e imágenes de la sociedad americana y de esos sueños que tiene y que la llevan a la Gran Manzana.


Y llega el disco. A mí personalmente me enloquecen esos inicios en las canciones a lo banda sonora de película dramática, y luego su melancólica y rota voz, ese deje de oscuridad que muestra en 'Dark Paradise' y que ya había descubierto antes con 'A star for Nick'. Y luego ese toque hip-hopero, urbano, que se deja intuir.

Probablemente, haya canciones que yo no hubiese incluido, y echo de menos bombazos de su anterior disco, que sumados a canciones como las 'Summertime Sadness', 'Without You', 'Dark Paradise' y sus conocidos hits, hubiesen hecho un disco redondo. Y debe de estar cerca de serlo, porque yo no paro de escucharlo.




Lana del Rey, ¿hype o hipster? Esto me ha quedado tan mainstream que no lo estropeo.

Para mí es maravillosa.