lunes, 28 de febrero de 2011

“He tenido trabajos y personajes muy bonitos, pero ahora siento que estoy recogiendo esos frutos de todo ese recorrido, y me encuentro muy bien.”

El actor, al que podemos ver cada tarde en la serie ‘Bandolera’, está de gira con dos obras teatrales ‘Paseo Romántico’ y ‘Duda razonable’ con las que recorrerá la Comunidad
Marcial Álvarez alcanzó su mayor éxito televisivo y el cariño de muchos seguidores con su personaje de ‘Pope’ en ‘El Comisario’. Actualmente, compagina su trabajo en teatro con las obras ‘Duda razonable’ y ‘Paseo Romántico’ con su papel en la serie ‘Bandolera’, en el que interpreta cada tarde al bandolero ‘El Galeno’.


¿Qué tal ha sido el recibimiento de ‘Paseo Romántico’ en Getafe?
¡Cuántas veces quisiéramos! Debido al elenco y a que la historia también atrae, aunque a nosotros nos parezca que pueda estar un poco pasado, o tener un tono de algo aburrido el oír poesía en el Romanticismo y un trozo de historia del siglo XIX, la gente la ha acogido muy bien y el teatro se llenó. Y cuando terminamos, unos aplausos estupendos. La gente quedó atrapada, y es sorprendente que con textos clásicos pueda suceder todavía.
Desde Rosalía de Castro, José de Espronceda, Gustavo Adolfo Bécquer, el Duque de Rivas o José Zorilla hasta llegar al momento cumbre con ‘El día de difuntos de 1836’ de Larra. De todos estos magníficos autores, ¿cuál le aporta más en cuanto a la sensibilidad de sus textos?
Tengo mucha debilidad por Rosalía, no sé si será por ella o por cómo lo interpreta Blanca Portillo. Sus poemas son los que más me calan. También Zorilla con su Don Juan, que es una joya de la literatura. Me gustan mucho las canciones populares que cuentan un trozo de historia y que ha recopilado el músico Marcos León. Y en general, todo el relato terrorífico de Espronceda con el Estudiante de Salamanca.
De los que interpreta en la obra, ¿con cuál disfruta más?
Le tengo especial cariño al Don Juan, porque lo he interpretado en distintos escenarios. Y hay un texto de Ramón de Mesoneros Romanos que hace un retrato paródico de la figura del romántico y  poeta español del siglo XIX que me gusta mucho.
Estos autores románticos fueron grandes cronistas que relataron los sucesos tumultuosos de la España del XIX que les tocó vivir. ¿Encuentra algún paralelismo con nuestra historia actual?
Está claro. Siempre ha habido dos maneras de ver la vida en España, y en aquella época eran dos vertientes: absolutistas y liberales. Los poetas y escritores hicieron un relato de su tiempo y nosotros como intérpretes salimos en defensa de la libertad y del amor.
¿En qué medida ayuda la programación de funciones de gran renombre en teatros municipales y a precios más asequibles a que se cree hábito de acudir a ver teatro?
En los últimos años a la gente le encanta ir al teatro, y es algo que comprobamos cuando actuamos en otros sitios. En la experiencia que tengo de hacer bolos por España, siempre se llenan los teatros. Quince o veinte euros es un precio muy asequible para ver algo en directo, algo que se representa en ese momento, algo tan ceremonioso como es el teatro. Sacar de gira una obra es costoso, y la gente es capaz de gastar ese dinero porque tiene afición al teatro. Quizá donde se está recortando más es desde los Ayuntamientos, que son los que están poniendo más taras a la hora de contratar.
¿Van a recorrer otros municipios del sur de la Comunidad con ‘Paseo Romántico’?
Sí, nos queda Alcorcón (12/03), San Sebastián de los Reyes (19/02), El Escorial (26/03), Torrejón de Ardoz (16/04), y otros municipios de España… Todavía nos queda una larga gira.
¿Tiene algún referente como actor?
Tengo muchos: Marcelo Mastroianni, Gerard Depardieu, Marlon Brando, Robert De Niro. Y españoles, por supuesto, Fernán Gómez, Manuel Alexandre, Paco Rabal son nuestros referentes más antiguos. Y, ahora mismo, hay actores estupendos funcionando.
Ha hecho muchas cosas en televisión, también teatro. ¿Tiene ganas de hacer más cosas en cine?
Sí, claro que me gustaría, pero buen cine. Porque también hay buena y mala televisión, y buen y mal teatro. Y siempre que haya algo interesante que contar, con buenos medios y que tenga enjundia por supuesto me encantaría. El cine me apasiona.
El mayor éxito televisivo le llegó con su personaje de ‘Pope’ en ‘El Comisario’. ¿Pero cuéntenos un poco como fue el camino hasta llegar a ese papel?
Vengo del teatro, como muchos actores que acaban en televisión. La gran mayoría tenemos un bagaje teatral, que es donde se aprende, y yo empecé con dieciséis años. He hecho mucho teatro clásico y contemporáneo, con compañías independientes e internacionales. De ahí vengo, más que de academias, aunque, por supuesto, estuve en la Real Escuela de Arte Dramático.


Actualmente, podemos verle todas las tardes en la serie ‘Bandolera’, en la que interpreta a ‘El Galeno’. ¿Le divierte interpretar a un bandolero?
Claro, los personajes marginales son siempre muy divertidos de interpretar. Alguien que vive en la sierra, que es notablemente marginal y ladrón… Aunque soy un bandolero bueno, no somos muy malos. Somos bandoleros que ayudamos, y es muy divertido.
¿Cómo compagina el trabajo en teatro y en la serie?
A base de trabajo, de echarle horas, de madrugones, y de coger trenes y aviones, un poco a un ritmo frenético. Y concentrarte en cada cosa, aunque llevarlo adelante a veces es un poco lío y un poco angustioso. Además, estoy haciendo otra función más, que se llama ‘Duda razonable’, y también estamos de gira. Pero se puede hacer.
¿En qué papel de los que ha interpretado se ha sentido más cómodo?
Con estos últimos, en ‘Paseo Romántico’ y ‘Duda razonable’, porque noto una madurez en mi oficio, una relajación, un saber hacer que no tenía antes. He tenido trabajos y personajes muy bonitos, pero ahora siento que estoy recogiendo esos frutos de todo ese recorrido, y me encuentro muy bien.
Trabajas con grandes actores tanto en ‘Paseo Romántico’ como en la serie. ¿Cómo es trabajar con gente de la talla de Blanca Portillo, Manuel Bandera o José Coronado?
Aprender, que es lo que se debe hacer de los compañeros, y compartir. Aprender es un saber hacer y esto es lo más gratificante.
Todos conocen a tus personajes, Pope o ‘El Galeno’, ¿pero cómo es Marcial Álvarez? ¿Qué le gusta hacer en su día a día?
Muchas cosas, me falta tiempo. Leo, hago manualidades, viajo, y estoy con mi hijo.

lunes, 21 de febrero de 2011

“Hay que crear necesidad de ver teatro, hacer una buena política cultural, y no creo que el camino sea hacerlo más barato”

La actriz estuvo en Getafe el pasado domingo para acompañarnos en un ‘Paseo Romántico’, un recorrido por los textos de los grandes autores clásicos y un repaso a la tumultuosa España del siglo XIX. Blanca Portillo, extraordinaria en cada papel de su vida, ha sabido labrarse una reconocida carrera tanto sobre las tablas como detrás del telón. Crea admiración al convertir cualquier personaje, por pequeño que parezca, en una experiencia que atrapa al espectador, como en sus emblemáticos papeles en `Volver’, ‘Alatriste’o su éxito televisivo ‘7 vidas’.
 

¿Ya había estado en Getafe antes?
No, es la primera vez que actúo en este teatro, lo que me sorprende porque gran parte de mi familia vive aquí. Me muevo bastante por Getafe, pero nunca había venido a trabajar al teatro Federico García Lorca.

La crisis provoca que para muchas personas sea difícil poder acceder a grandes obras de teatro. ¿Considera que representarlas en teatros municipales a precios más asequibles es una política acertada y que se facilita la suficiente información para que conozcan este tipo de ofertas?
No, no creo que sea la vía correcta, sinceramente. No se trata de abaratar la cultura, se trata de generar necesidad. Hay mucha gente que en un fin de semana se gasta veinte veces más de lo que cuesta esta entrada de teatro. El teatro tiene un valor. Son políticas con las que yo no estoy de acuerdo, nada más. Entiendo que se puedan hacer ciertas campañas: escolares, para jóvenes… Pero en general, el teatro no puede costar seis euros. Lo que tienes que crear es la necesidad de ver teatro, hacer una buena política cultural, y no creo que el camino sea hacerlo más barato.

Según apuntan algunos informes, el cine español cuenta con su peor cuota de mercado. El pasado 2010 recibió más subvenciones, en concreto casi 80 millones solo del Estado, mientras que la recaudación ha sido de 69 millones. ¿Piensa que esto puede traducirse en que el cine español está en crisis?
Eso se ha dicho siempre y se va a seguir diciendo, como del teatro, como de la televisión. Antes hablábamos de cultura; el cine es cultura, no es solo un entretenimiento. Yo estoy completamente a favor de que el Estado subvencione el cine. No se trata solo de conseguir una industria como tiene EEUU, porque no es comparable, sobretodo porque la inversión privada es infinitamente menor. Pero sí tenemos que hacer un producto cultural, como es el cine. No creo que hagamos un mal cine: hacemos cine bueno y cine no tan bueno. Tenemos muchos prejuicios los españoles para ver nuestras propias películas. Somos muy malos e injustos con nosotros mismos, y creo que hacemos cine de nivel muy alto muchas veces, y la gente da por hecho que no va a ser bueno, lo que es un error. En cualquier caso, el cine lo ve cada vez más gente en su casa.

Precisamente en estos días está rodando bajo la dirección de Alex de la Iglesia en `La Chispa de la Vida’. ¿Puede adelantarnos algo?
Empiezo a rodar mañana en Cartagena. He leído el guión y me parece una maravilla. Me interesa porque habla sobre algo que a mí me preocupa, y es esta sociedad de ‘devoradores de miserias’ que estamos construyendo. Nos interesan mucho las miserias de los demás: cómo viven, con quién se casan, qué ropa llevan. Y este circo mediático, donde hay un montón de gente que salen como setas de la noche a la mañana, que venden hasta las más profundas intimidades. De eso trata un poco la película. No es un personaje grande, ni muchísimo menos. Y sin embargo, dije: “Yo quiero estar, Alex”. Porque siempre me gusta contar y participar en historias interesantes, más allá del tamaño del personaje. Y estoy muy emocionada, porque me encanta Alex de la Iglesia, siempre me ha gustado, y cuando me llamó me hizo una enorme ilusión. Hay un reparto fantástico. Empiezo mañana, justo después de la resaca de los Goya, ya veremos a ver qué tal va. Si gana él, vendrá más contento al rodaje.

‘Paseo Romántico’ es un recital de grandes textos de autores del siglo XIX, desde Larra a Gustavo Adolfo Bécquer, pasando por el Duque de Rivas o Rosalía de Castro. ¿Cuáles de estos autores le aportan más en cuanto a la sensibilidad de sus textos?
Uno de los textos que más me gustan son los de Rosalía de Castro. Yo había leído su poesía; es una literata a la que de alguna forma siempre he seguido. Pero había poemas que no conocía, y textos en prosa que me han sorprendido muchísimo. Es una mujer de una sensibilidad maravillosa, que tuvo que luchar en un mundo de hombres, y que consiguió hacerse sitio, cosa realmente difícil. Y luego hay textos de Larra, que a mí siempre me ha parecido un cronista maravilloso, que también me dejan muy emocionada. Los de teatro los conocía más, pero los periodísticos y los poéticos menos. Así que para mí Rosalía y Larra son dos grandes descubrimientos.

Estos autores románticos fueron verdaderos periodistas que contaron lo que sucedió en la España turbulenta que les tocó vivir. ¿Le recuerda mucho a nuestra historia actual?
No, creo que su sentido del periodismo era distinto. Era un periodismo mucho más comprometido, y mucho más subjetivo, lo que a veces no tiene que ser necesariamente bueno. Pero tenían un pensamiento liberal muy potente y se comprometían mucho con lo que pasaba. Larra acabó suicidándose. Nosotros, siempre que hablamos de estos personajes y escritores, decimos que es gente a la que de verdad le dolía España. Y yo creo que los periodistas, hoy por hoy, se limitan más a intentar hacer una crónica lo más aséptica posible, mientras que ellos se implicaban emocionalmente mucho más.

Le gusta apoyar a profesionales con menor proyección mediática y producciones menos ambiciosas. ¿Opina que la industria necesita un cambio a la hora de apoyar nuevos proyectos?
Lo mío es una cuestión personal o ideológica, llámalo como quieras. Porque creo que hay que renovarse, y la renovación está en manos de los que vienen detrás, y hay que cambiar, hay que aportar cosas nuevas. Me interesa lo que tenga que contar gente que todavía no ha tenido sitio para contarlo, porque entre esas gentes siempre hay alguien muy valioso que merecería estar más delante. Siempre que encuentro a alguien que tiene talento para algo intento agarrarlo, sistemáticamente.

Ha hecho muchos trabajos tanto en cine, como en teatro y televisión, sobre las tablas y detrás del telón. ¿Pero con qué se queda?
Actuar. Soy actriz, por encima de todo. Es lo que más satisfacción me produce y es lo que creo que mejor sé hacer. A lo demás me acerco con mucha humildad, pero son treinta años sin dejar de interpretar. Creo que he ido acumulando una experiencia y un conocimiento del medio. La sensación que yo recibo cuando actúo, lo que a mí me pasa cuando actúo, no me pasa haciendo otras cosas. No puedo decir con cuál me quedaría, siempre digo cuál no dejaría. Los otros los puedo dejar bajo amenaza de muerte, y el único que no dejaría bajo ningún concepto es el teatro. Porque es muy especial, ahí está el contacto directo con el espectador, y el dominio del actor en escena que no tienes delante de una cámara.


Actuando en ‘Paseo Romántico’, dirigiendo ‘La Avería’, rodando películas, y recientemente nombrada directora del Festival de Teatro de Mérida, ¿su día tiene más de 24 horas? Cuéntenos el secreto
Las chicas podemos hacer más de tres cosas a la vez, es una cuestión de racionalizar el tiempo. Dedico unas horas a una cosa, otras a otra y duermo poco, eso sí es cierto. Pero también es verdad que mi naturaleza me lo permite. Yo con cuatro, cinco horas estoy bien, no necesito dormir más. Y luego también porque entre horas desconecto, no hago nada. Me siento en una silla, me relajo. Sobretodo porque la cabeza es la que peor aguanta.

¿Qué le gusta hacer a Blanca Portillo cuando tiene tiempo libre?
Lo que más me gusta es jugar y navegar en Internet. Escuchar música, leer libros y, de vez en cuando, quedar con los amigos. Cosas muy sencillas. Y me encanta viajar, pero cada vez tengo menos tiempo, y solamente viajo cuando el trabajo me obliga.

sábado, 5 de febrero de 2011

This week.

(I love her and the lovely puppies!)


(That).





(The new Superman,
my superboy).



Esto cada vez se parece más a Trumbl que a otra cosa.