viernes, 7 de enero de 2011

(500) días juntos.

-No creo que yo llegue a entenderlo nunca. Vamos, que no tiene mucho sentido.

-Surgió sin más.

-Pero eso es lo que no logro entender, ¿cómo surgió sin más?

-Solo…solo me levanté un día y lo supe.

-¿El qué?

-Pues lo que no supe seguro contigo.

-¿Sabes lo que jode? Darse cuenta de que todo en lo que crees es una mentira podrida, eso jode.

-¿A qué te refieres?

-Ya sabes, al destino, a las almas gemelas, el amor verdadero y esas memeces de fantasía y de idiotas. Tenías razón, hice mal en no escucharte.

-No.

-Sí… ¿Por qué me sonríes? ¿Por qué me miras así?

-Bueno, supongo que será porque estaba sentada en un café leyendo Dorian Grey y un chico se me acerca y me habla del libro y ahora es mi marido.

-Ya, bueno, ¿y qué?

-¿Y si hubiese ido a ver una peli? ¿Y si yo…no sé…hubiese ido a comer a otro sitio? ¿Y si hubiese llegado diez minutos más tarde? Estaba predestinado. Y no paro de pensar: Tom tenía razón.

-No…

-Sí, es cierto, es cierto. Solo que te equivocabas respecto a mí.


Yo soy una persona que cree en el destino. Ayer, algo muy grande le pasó a una de mis amigas. Fue lo más bonito que le ha pasado con un chico, y eso que aún no me ha contado nada. Solo me ha dicho "fue superbonito" y me ha puesto una cara sonriente. Esas cosas me hacen creer en el amor, y sobretodo, en el destino, en que todos tenemos derecho a ser felices y que alguien nos lo haga ser aún más.

Yo creo en el destino, siempre he creído en él, a pesar de que no suele portarse muy bien conmigo, aún menos en este último año. Tenemos una deuda pendiente, él y yo. Aún tiene que encontrar a alguien que consiga hacerme sonreír.

With love,
Cat

No hay comentarios:

Publicar un comentario